La cuenta técnica del seguro arrojó un resultado del 9,1% en los nueve primeros meses de 2018, un punto inferior al índice obtenido un año antes, expresado en términos de sus primas imputadas retenidas, según las cifras de ICEA. En esta ocasión y a diferencia del pasado ejercicio, desaparece el efecto positivo generado por el negocio reasegurador, concretamente de reaseguro cedido procedente del ramo de Vida. Así, la tasa de siniestralidad del negocio directo, incluyendo el reaseguro aceptado, fue del 76,5% de las primas imputadas, con una disminución de cuatro décimas sobre la obtenida a septiembre de 2017. Por su parte, el resultado de la cuenta técnica del ramo de Vida, obtuvo un índice del 1,05% de las provisiones en los negocios directo y aceptado, cuatro centésimas inferior al obtenido a septiembre de 2017.